Los precios fijos le permiten fijar la tarifa que paga por la electricidad con un contrato durante un periodo de tiempo determinado, normalmente de 3 a 60 meses (dependiendo de su elección). Los precios variables, también conocidos como precios mes a mes, may fluctúan con los mercados energéticos. En un plan variable no hay contrato. El precio puede subir, mantenerse o incluso bajar, algo que está fuera de tu control y que determina la compañía eléctrica que ofrece el plan variable.